Fisios en el limbo: Abiertos por decreto, sin clientes ni ayudas sociales
El estado de alarma decretó que los centros de fisioterapia no tenían obligación de cerrar, una medida que ha dejado a estos profesionales en el limbo, con locales abiertos sin clientes, sin ayudas sociales y sin medidas de protección para realizar un trabajo que "es un foco potencial de transmisión y contagio".