El ICOFCV le acusa de un delito de intrusismo y otro de publicidad engañosa, al tiempo que solicita el cierre de la actividad. Esta actuación se engloba dentro del trabajo que está desarrollando el Colegio en esta área.
El Ministerio Fiscal y el servicio jurídico del Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV) han formulado escrito de acusación y han solicitado al juzgado de Orihuela la apertura de juicio oral contra J.M.F.F. por un delito de intrusismo. Así mismo, el Colegio también le acusa de publicidad engañosa y ha solicitado el cierre de la clínica en la que trabajaba.
El acusado sólo disponía de diploma de un cursos de “Masaje Deportivo” de una academia no reglada, sin embargo, realizaba actos sanitarios para la prevención, tratamiento y mejora de diversas patologías propias de los profesionales sanitarios fisioterapeutas.
Según recoge el escrito de acusación, la clínica, sita en la localidad alicantina de Callosa de Segura, ofertaba “tratamientos para tendinitis, dolores de espalda, lumbalgias, cervicales, ciáticas, artrosis, artritis, rehabilitación de operaciones de meniscos y ligamentos, así como masajes terapéuticos, masaje linfático y masaje deportivo”.
Además, para ello utilizaba ultrasonidos, láser, electroterapia, infrarrojos… aparatología que sin la formación necesaria puede causar graves lesiones en el paciente. J.M.F.F. trabajaba también en otra clínica de Crevillent.
El asesor jurídico del ICOFCV, Santiago Sevilla, subraya que el acusado realizaba estas prácticas “a sabiendas de que no estaba facultado para ello, ni desde el punto de vista técnico-sanitario ni desde la habilitación legal, con lo que estaba poniendo en grave peligro la salud de los usuarios que, al amparo de una publicidad falsa, recibían los servicios del acusado como presuntamente sanitarios cuando en realidad no lo eran, por eso, se le acusa de los dos delitos mencionados y solicitamos el cierre de la actividad”, argumenta.
Este es un paso más en el desarrollo del proceso abierto inicialmente por la Policía de la Generalitat de Elche contra este pseudo-profesional, y en el que el ICOFCV se personó apoyando las diligencias policiales nada más tener conocimiento de ello.