Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama, que se celebra hoy 19 de octubre, el Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV) ha recordado la importancia del ejercicio terapéutico antes, durante y después del tratamiento de quimioterapia o de radioterapia en pacientes con este tipo de tumor. Así lo recoge en el vídeoconsejo del mes de octubre de la campaña ’12 meses, 12 consejos de salud’.
El Colegio de Fisioterapeutas indica que tras una mastectomía son muy frecuentes las secuelas físicas en las personas afectadas, un punto donde la actuación de un fisioterapeuta es fundamental, ya que interviene directamente en adherencias y retracciones en las cicatrices, contracturas musculares, disminución de movilidad y fuerza, entre otros problemas surgidos como consecuencia de la enfermedad.
En este sentido, desde el ICOFCV apuntan que una de las secuelas más recurrentes es la inflamación en los brazos en aquellas mujeres mastectomizadas. “4 de cada 10 tienen, como consecuencia de la operación, un linfedema”, señalan, al tiempo que advierten que es necesario que este trastorno crónico y progresivo sea atendido y controlado por parte de un fisioterapeuta especializado para evitar su evolución.
El linfedema se atiende combinando un tratamiento de técnicas de drenaje linfático manual, vendaje compresivo o neuromuscular, con un programa terapéutico de ejercicio respiratorio y aeróbico intermitente que requiere, como norma, de 150 minutos a la semana de intensidad moderada y 75 de intensidad vigorosa para fortalecer y tonificar los miembros superiores.
Por último, el Colegio asegura que se ha reforzado la atención a las pacientes de cáncer de mama y que, cada vez, hay más recursos privados y públicos disponibles y al servicio de las mujeres afectadas. “Acude a tu fisioterapeuta especializado o solicita ser atendida las Unidades de Linfedema del sistema público de salud”, ha aconsejado.