Más del 25% de la población adulta padece la manifestación más común de la insuficiencia venosa crónica, las varices.
Según datos de 2012, más de 14.000 personas estaban a la espera de ser operadas, pero lo preocupante de estas cifras es que las varices empeoran con el envejecimiento lo que significa, según explican los expertos, que si se curan de forma puntual es probable que otras venas se vean afectadas más adelante.
Por este motivo es importante poner en práctica hábitos de estilo saludables y la ayuda de la Fisioterapia es clave para remitir los síntomas causados por las varices como la hinchazón, hormigueo o picazón en las piernas.
Los fisioterapeutas recomiendan realizar ejercicios continuados que no sean bruscos ni violentos que ayuden a promover la circulación sanguínea, en especial cuando se hacen viajes largos, con ejercicios de tobillo y rodilla. Participar en actividades suaves como caminar, nadar, ir en bicicleta de forma habitual, no usar agua demasiado caliente en la ducha o no mantener los pies quietos y juntos por demasiado tiempo cuando se está de pie son otras de las recomendaciones para favorecer la circulación y la salud cardiovascular.