La fisioterapia, una herramienta esencial para mejorar y mantener las capacidades de las personas con TEA y fomentar su envejecimiento activo

El tratamiento fisioterapéutico es vital para las personas con Trastorno del Espectro Autista. La fisioterapia puede tratar las alteraciones de la marcha, reeducar los gestos, potenciar la fuerza muscular y el control motor, mejorar el equilibrio y la comunicación interpersonal,… aspectos esenciales para mejorar su calidad de vida, tal y como nos recuerda nuestra colegiada Nadia Rambla, fisioterapeuta en la Asociación de Padres de Personas con Autismo de Castellón (APNAC).

 

La fisioterapia, una herramienta esencial para mejorar y mantener las capacidades de las personas con TEA y fomentar su envejecimiento activo

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una de las principales causas de discapacidad infantil y afecta a todo el ciclo vital de las personas. Este trastorno del neurodesarrollo tiene un impacto directo sobre las capacidades individuales y las habilidades sociales de quienes lo padecen, generando dificultades en el lenguaje y en la comunicación interpersonal.

Se estima que 1 de cada 100 personas tiene autismo, y aunque se está avanzando en la detección precoz, a menudo su diagnóstico sigue siendo complejo y tardío. Además, en la actualidad se ha detectado un aumento de población adulta con TEA, cuya esperanza de vida es cada vez mayor, y un envejecimiento precoz en esta población. Por lo tanto, el tratamiento fisioterapéutico es esencial para mejorar la calidad de vida de las personas con TEA.

“Es importante tener en cuenta que alrededor del 50% de las personas con TEA presentan dificultades de carácter neuromotriz así como alteraciones del tono muscular, de la coordinación y del movimiento, detectándose en la mayor parte de los casos deficiencias en el sistema propioceptivo, vestibular y táctil así como alteraciones en la integración sensorial. Muchas personas presentan alteraciones de la marcha o afectación de movimientos simples como subir un brazo o bajar un escalón”, comenta Nadia Rambla, fisioterapeuta en la Asociación de Padres de Personas con Autismo de Castellón(APNAC) y colegiada del Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV) .

La fisioterapia es una herramienta esencial para mejorar y mantener las capacidades físicas de las personas con TEA y prepararlas para un envejecimiento activo minimizando el gasto sanitario. Los tratamientos de fisioterapia pueden ser individuales o colectivos. “En los tratamientos individuales se personalizan las intervenciones según las necesidades y capacidades de cada persona, estructurando un entorno adecuadamente predecible y facilitando la comunicación con el establecimiento de metas claras y alcanzables”, destaca Nadia Rambla.

Las intervenciones mantenidas en el tiempo son una potente herramienta no solo para mejorar las capacidades individuales de cada persona, sino también para potenciar la independencia funcional y la calidad de vida. La fisioterapia puede tratar las alteraciones de la marcha, reeducar los gestos, potenciar la fuerza muscular y el control motor, mejorar el equilibrio, la planificación motora, reducir estereotipias, y mejorar la interacción y la comunicación interpersonales, entre otros. 

Nadia Rambla recalca que la labor del fisioterapeuta es de “vital importancia en el campo del autismo”, ya que son los profesionales que se encargan de fomentar, desarrollar y rehabilitar las capacidades de movilidad y funcionalidad de las personas, “confiriéndose como un importante catalizador no solo para las mejoras individuales de las personas con TEA, sino también para las mejoras de otros profesionales dentro del equipo multidisciplinar.”

A pesar de que la presencia de la fisioterapia es todavía escasa en el sector sociosanitario, es importante que en el abordaje multidisciplinar se tenga en cuenta la evaluación fisioterapéutica y la cointervención del fisioterapeuta con otros profesionales, cuyos objetivos estarán dirigidos a maximizar la independencia funcional de las personas con TEA.