El decano del Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV), José Casaña, describe en este artículo publicado en el periódico El Mundo edición C.Valenciana, la situación de desprotección a la que se enfrentan los fisioterapeutas así como el alto riesgo de contagio por Covid19 que puede producirse entre profesionales y pacientes, e insta a conselleria de Sanidad a decretar el cierre de los centros de Fisioterapia, como ya han hecho otras comunidades autónomas.
Ante el impacto que la crisis del Covid-19 y la situación del Estado de Alerta en España tienen en relación a la profesión de fisioterapia, el Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV) ha solicitado a la Conselleria de Sanidad el cierre de todos los centros de fisioterapia de ámbito privado de la Comunidad al no poder garantizar que no se produzca contagio de Covid-19 entre fisioterapeutas y pacientes por carecer del material de protección individual necesario como son mascarillas, gafas de protección, guantes de nitrilo, batas desechables y soluciones hidroalcohólicas.
Por las características de nuestra labor profesional, los fisioterapeutas somos vectores potenciales de la propagación del virus ya que nuestro trabajo se realiza en distancias muy próximas al paciente y durante sesiones que tienen unos 45 minutos de duración, lo que supone una larga exposición al posible contagio. Aproximadamente, el 90% de nuestros profesionales trabajan en centro privados y ante la imposibilidad de garantizar el suministro de EPI's que señalaba antes, se hace necesario cerrar las consultas de fisioterapia ya que no podemos garantizar la prestación del servicio sanitario con seguridad a nuestros pacientes
Muchos compañeros a pesar de las medidas planteadas por el Gobierno han cerrado sus negocios, por ética y responsabilidad profesional, pero otros se han visto obligados a continuar atendiendo a pacientes urgentes o de extrema necesidad. No obstante, la falta del suministro necesario para el desarrollo de nuestra profesión llevará en los próximos días a que incluso sea imposible atender a este tipo de pacientes.
Por todo ello, las administraciones deben ser consecuentes y contemplar el cierre de todos los centros sanitarios privados y la suspensión del servicio de fisioterapia en el ámbito público, exceptuando aquellas actuaciones del fisioterapeuta donde sea fundamental en la evolución del paciente, y siempre con las medidas necesarias para su protección. Otra decisión diferente abocará irremediablemente al despido de sus trabajadores o al cierre definitivo con un impacto muy negativo tanto sanitario como social y económico.
Sanidad de dos comunidades autónomas, Castilla La Mancha y Galicia, ya han decretado el cierre de los centros de Fisioterapia tras la petición enviada desde los colegios autonómicos tras entender la realidad del daño y el riesgo a la sociedad que supone mantener las clínicas abiertas. Por ello, solicitamos nuevamente a la Conselleria de Sanidad que actúe en la misma línea y que prevalezca la salud de la población dado el alto riesgo de contagio que estamos experimentado en la Comunidad Valenciana en los últimos días.
Somos conscientes de las preocupaciones de todos nuestros fisioterapeutas y de la sociedad en general, así como de aquellos compañeros que siguen trabajando en hospitales y centros de salud públicos. Por ello, queremos dar todo nuestro apoyo a todas las personas afectadas, así como a los profesionales sanitarios que luchan día a día. Nuestros profesionales son sensibles a esta situación y el ICOFCV está recogiendo un listado de colegiados voluntarios para ayudar en las tareas que consideren las autoridades sanitarias.
Protegernos nosotros es proteger a la sociedad, mucho ánimo, cada vez queda menos.
José Casaña
Decano del Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV).
Fuente: El Mundo CV
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