La parálisis facial tiene gran impacto psicológico ya que incide directamente en la calidad de vida del paciente y en su relación con su entorno. El fisioterapeuta es clave en su tratamiento para la reactivación muscular.
La parálisis facial además de las implicaciones físicas que pueden afectar al ojo, al habla, la facilidad para comer... también supone "un gran impacto psicológico, ya que incide directamente en la calidad de vida del paciente y en su relación con su entorno, produciéndole, en muchos casos, angustia y ansiedad», tal y como recoge el periódico La Razón en la noticia publicada hoy y en la que incluye declaraciones de Carlos Martín Oviedo, otorrinolaringólogo especialista en parálisis facial del Equipo de Ortiz del Hospital La Milagrosa de Madrid.
En el artículo, se destaca que tras la cirugía, la labor del médico rehabilitador y del fisioterapia es fundamental para conseguir recuperar la función facial. En la rehabilitación de los nervios faciales es clave la recuperación de la zona estática buco-labial y de la zona estática frontociliar a base de técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas de suspensión pasiva, lifting facial, técnicas de elevación de la ceja, con el objetivo de recuperar la movilidad por medio de la elongación de músculos de la zona no inervados por el nervio facial. Puedes leer la noticia completa en larazon.es.