La campeona de España de Paratriatlón, Rakel Mateo, se ha puesto en manos de fisioterapeutas de la Universidad CEU-UCH de Valencia para participar en un estudio dirigido por el profesor Javier Martínez, profesor de Grado en Fisioterapia de esta universidad, colegiado del ICOFCV, y además, elegido por la International Triathlon Union (ITU) para definir el sistema de clasificación de los deportistas con discapacidad que practiquen el Paratriatlón en competiciones oficiales y que será de aplicación en los próximos Paralímpicos.
El estudio biomecánico realizado a Rakel Mateo pretende mejorar sus marcas para los próximos Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016, disciplina que por primera vez será olímpica. Según Martínez, este estudio "permite medir el potencial de su musculatura y saber si es capaz de generar más activación muscular y más fuerza en cada zancada, lo que la ayudará a ser más rápida en competición". Por otro lado, "el estudio de la cinética, es decir, de la fuerza que ella genera contra el suelo cada vez que corre, permitirá además mejorar la ortesis que usa en su pierna izquierda, lo que le va a facilitar más la carrera, generar más fuerza y mejorar sus resultados".
Según ha señalado Martínez estos análisis "no solo ayudan a los deportistas a mejorar sus marcas, sino que además permiten perfeccionar el sistema de clasificación en categorías de competición en función del grado de discapacidad, en base a evidencias numéricas y objetivas". "El sistema de clasificación, ya aprobado por el Comité Paralímpico Internacional, nos ha llevado dos años de trabajo. Hemos tomado datos de un centenar de paratriatletas en competiciones celebradas en todo el mundo, fijando seis categorías, tres para hombres y otras tres para mujeres, que serán las que se apliquen en los Juegos Paralímpicos de Río 2016". Por ello, el profesor de la CEU-UCH Martínez Gramage destaca la importancia de la colaboración de deportistas en estas investigaciones, como en el caso de Rakel Mateo, que se ha desplazado desde Bilbao para realizar estas pruebas en la CEU-UCH de Valencia. "Gracias a ellos y a su participación en estos estudios podemos aprender y mejorar el sistema. De hecho, seguimos trabajando para mejorar aún más la clasificación después de Río 2016, con más estudios que evidencien objetivamente las condiciones de cada paratriatleta", ha indicado. A su juicio, "sólo de este modo se puede garantizar que en las competiciones gane el mejor preparado y no el menos afectado por su discapacidad. Hay mucho trabajo por hacer en el deporte paralímpico para que los paratletas estén clasificados en categorías correctas en base a estudios objetivos".