La investigadora Gema Chamorro, docente en el Departamento de Fisioterapia de la Universidad de Sevilla ha patentado una muleta inteligente que detecta si el paciente la está utilizando de manera incorrecta.
Cuando una persona tiene que usar una muleta para poder caminar, descarga sobre ella parte de su peso corporal pero un uso inadecuado del bastón al apoyarse en él, según la experta, acarrea secuelas irreversibles que pueden deteriorar los tejidos, o incluso generar nuevas intervenciones quirúrgicas.
Tras la investigación, la docente ha inventado un sistema de medición de cargas, denominado GCH2, que utiliza una tecnología de comunicación por radiofrecuencia de última generación, “sin claves ni piezas electrónicas o mecánica visible muy fácil de utilizar”, explica la profesora.
Este invento permite controlar la carga y autocorregir errores gracias a una señal acústica que el usuario recibe cuando está haciendo un uso inadecuado de la muleta que le hace tomar conciencia del error y subsanarlo.
Esta muleta no solo ayudará a los pacientes. Los fisioterapeutas podrán disponer de protocolos de actuación creados a partir de las investigaciones desarrolladas con este sistema, que indiquen la carga exacta que el paciente necesita durante la marcha a lo largo de la recuperación. “Para mí sería muy satisfactorio poder comprobar la utilidad práctica de mi investigación y contribuir a que los tratamientos en Fisioterapia sean más efectivos”, ha declarado Chamorro.