Tras un accidente cerebrovascular los pacientes puede sufrir dificultades o molestias al tragar (término técnico conocido como disfagia) que suele ir acompañada de dolores.
Un equipo de profesionales de diferentes universidades de Irán han realizado una revisión para conocer las publicaciones existentes en relación al uso de la estimulación eléctrica neuromuscular (EENM) y discutir los estudios que evalúan la eficacia de este método terapéutico que califican de “relativamente nuevo”.
En énfasis de esta revisión, en la que participó el Departamento de Fisioterapia de la Universidad de Ciencias Médicas de Tehran, se centró en la intensidad de la estimulación (sensorial o nivel motor) y el método de colocación de los electrodos en el cuello para determinar que existen estudios que describen “algunos efectos positivos de la EENM en la musculatura del cuello en el rendimiento de la deglución de los pacientes con disfagia post-ictus, especialmente cuando la intensidad del estímulo se ajusta en el nivel sensorial o cuando se aplica la estimulación eléctrica del motor en la musculatura infrahioidea durante la deglución” .