La Fisioterapia de nuevo se manifiesta como la mejor ayuda para devolverle a los pacientes con ictus su independencia e integración al entorno familiar, social y laboral.
La Fisioterapia de nuevo se manifiesta como la mejor ayuda para devolverle a los pacientes con ictus su independencia e integración al entorno familiar, social y laboral. Según ha manifestado el Consejo General de Colegio de Fisioterapeutas de España (CGCFE), si este tratamiento se inicia dentro de la primera semana tras el ingreso hospitalario se consiguen mejores resultados a largo plazo que aquellos que lo hacen con posterioridad.
Los profesionales recomiendan que tras un ictus el tratamiento fisioterápico debe iniciarse lo más rápidamente posible una vez el paciente se encuentra estable, y concretan todavía más al señalar que al cabo de 2 a 3 días se puede empezar el tratamiento que consiste en recuperar la estabilidad del tronco y la fuerza en las extremidades para poder mantenerse en pie y andar.
Una vez conseguido esto, la Fisioterapia se encamina a mejorar la calidad de vida del paciente mediante la recuperación de funciones de la vida cotidiana como el aseo, la alimentación, el vestirse.