La Fisioterapia forma parte del tratamiento de las personas que padecen o han padecido cáncer, ayudándoles a mejorar su calidad de vida y a hacer frente a las diferentes secuelas que cada tipo de cáncer puede provocar, entre ellas, las alteraciones del sistema nervioso, del suelo pélvico y del sistema respiratorio, así como a los trastornos musculoesqueléticos, cicatrices o linfedemas. Por ello, desde el ICOFCV recomendamos a las personas con cáncer que se pongan en buena manos y consulten a su fisioterapeuta.
Hoy 4 de febrero se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer, una enfermedad que provoca 8,2 millones de fallecimientos anuales en el mundo. De hecho, en España, cada año se diagnostican 200.000 nuevos casos de cáncer.
Los tipos de cáncer más frecuentes son el de pulmón, el de mama, el de colon y el de próstata. Para prevenir el cáncer, los expertos recomiendan hacer ejercicio, llevar una dieta equilibrada, evitar el sobrepeso y el alcohol, no fumar, y reducir la exposición solar.
La Fisioterapia forma parte del tratamiento de quienes lo padecen o lo han padecido. El fisioterapeuta puede ayudar a prevenir, preparar, recuperar, mantener y rehabilitar las secuelas del cáncer. Además de las secuelas físicas, la fisioterapia ayuda a hacer frente a las alteraciones del sistema nervioso, del suelo pélvico y del sistema respiratorio, así como a los trastornos musculoesqueléticos, cicatrices o linfedemas.
Una de las herramientas con más evidencia científica para el tratamiento del cáncer es el ejercicio terapéutico, tanto por la mejora de la funcionalidad y la disminución de síntomas como la fatiga su por su efecto preventivo. Asimismo, es eficaz en la prehabilitación, es decir, ayuda a preparar al paciente para que esté en las mejores condiciones antes de la cirugía.
Por ello, desde el ICOFCV recomendamos a las personas con cáncer que se pongan en buena manos y consulten a su fisioterapeuta.
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