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A FAD
Racó judicial
Diciembre 2024 Visión perifèrica
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casas del lugar de Sumacarcer, la mitad de Ga-
barda, todo Alcocer (que no dejó en pie sino la
casa del señor, y cosa de siete de los vasallos), y
se hundieron muchas en el arrabal de Alcira. Ni
hizo menos daño el barranco de Algemesí, pues
se llevó de solo la villa de Carlet cien casas.”
Hasta un león se escapó de los jardines reales y
anduvo merodeando por Valencia hasta que le
atraparon, fíjense que cosas pasaban entonces.
Este ciclo de muerte y destrucción meteorológica Páginas 297 y 298 del Tomo XII de la obra “Especies perdidas”
continúa repitiéndose con espantosa regularidad del archivero de la Catedral Juan Pahoner (Valencia 1700-
1781), que narran la riada del siglo XVI. Foto V. GUTIERREZ/AVAN.
desde al menos el siglo XIV (con toda seguridad
venían ocurriendo antes de que alguien se dedi-
case a documentarlos), dándonos la oportunidad
de observar su violencia una vez más en Valencia
a mediados del siglo XX, concretamente en 1949
y 1957, siendo esta última riada la más violenta
hasta ese momento. Se perdieron entonces más
de trescientas vidas y llegó el agua al centro de
Valencia, anegando bien conocidos parajes: las
calles Doctor Olóriz, Sagunto y Pintor Sorolla, la
Avenida Reino de Valencia y los jardines del Parte-
rre estaban un par de metros bajo el agua. Es ahí,
en ese momento de 1957, cuando comenzamos la
historia de los otros desastres paralelos que aso- Riada de 1776. Puente del Mar de Valencia.
lan Valencia: los desmanes de los políticos. Agá- Fuente: http://enateneo.blogspot.com.es/
rrense que vienen curvas.
El 14 de octubre de 1957, el por entonces alcalde madrugada a Comandancia de Marina en el puer-
de Valencia, aristócrata e ingeniero Tomás Trénor to para dirigir las operaciones in situ en vez de
Azcárraga, Marqués del Turia, a la sazón presiden- quedarse en casita calentando el teléfono; ojito
te de obras de Puerto de Valencia y fulano cuaja- que estos tres vivían en un régimen franquista, sin
do en el oficio, se comió un marrón como el som- democracia ni correos electrónicos ni palmeros
brero de un picador. mediáticos a los que echar mano. Allí, en Coman-
dancia de Marina, el trio se juntó con otros dos
Tras fuertes lluvias, el Turia se salía de su cauce mil vecinos de Nazaret que estaban con el agua al
como había hecho en el 49, pero esta vez mucho cuello; la gente se refugiaba en el tejado del cine
peor: 4.500 metros cúbicos de agua y barro por Oloriz, en edificios altos y en cualquier voladizo
segundo salieron de su cauce al llegar la media- sobre el nivel de las aguas. El amanecer descubre
noche y arrasaron con cuanto se puso a su paso. cadáveres flotando por las calles de Valencia, au-
Trénor, junto al gobernador civil de Valencia don sencia de comunicaciones y electricidad. Un caos
Jesús Posada Cacho y el comandante de Marina que el ejército, la policía armada y la Cruz Roja
don José Garat Rul, cargos de responsabilidad luchan denodadamente por aliviar en la medida
civil y militar respectivamente, se trasladaron de de sus posibilidades materiales y humanas.