Nos hacemos eco de las recomendaciones de la Asesoría Jurídica de los compañeros de Andalucía, totalmente válidas para nuestros colegiados.
Desde el Colegio de Fisioterapeutas advertimos que hemos vuelto a recibir casos de colegiados que se han visto afectados por el incumplimiento de plazos en la entrega de mercancía sanitaria adquirida a través de internet, en concreto camillas y otros materiales profesionales. Una situación que ya hace tiempo sufrieron también algunos compañeros de Andalucía. Por ello, desde el ICOFCV nos hacemos eco de las recomendaciones de su Asesoría Jurídica, totalmente válidas para nuestros colegiados.
¿Qué debemos tener en cuenta?
1. Que un fisioterapeuta que compra una camilla para su trabajo no es considerado consumidor, por lo que carece de la protección que otorga la Ley sobre derechos de los consumidores y usuarios. Esto significa que, en caso de que surjan problemas, solo podrás acudir a los juzgados, con los costes y la demora que ello conlleva.
2. Si personalizas la camilla, ya sea en el color, materiales o cualquier complemento que no forme parte de una camilla montada en serie, normalmente encontrarás cláusulas que te impedirán el desistimiento y devolución. Piénsalo bien antes de comprar.
3. Da igual lo que diga el comercial que te atienda por teléfono, el contrato (lo escrito) es lo que manda. Una camilla de la que se asegura está servida en su clínica en 10 días, es una promesa que no sirve de nada cuando en el contrato hay cláusulas que indican otros tiempos.
4. Saber que si cuando recibes la camilla, observas desperfectos o no es la que querías, no habrá oficina de consumidor, mediación de consumo o cualquier otra alternativa. Tendrás que ir al juzgado y defender tus derechos allí.
Por todo, la Asesoría Jurídica del Colegio aconseja cerciorarse bien de a qué empresa se está comprando, comparar y leer la letra pequeña.
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