APTC cumple 15 años mejorando la calidad de vida de niños y adultos con trastornos neurológicos mediante la fisioterapia y la hipoterapia

 

El decano del Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV), Josep Benítez, acompañó a la entidad en su celebración en representación del colectivo y en reconocimiento de la labor desarrollada en este tiempo por la entidad. En la actualidad, APTC cuenta con 4 fisioterapeutas colegiadas que atienden en sala y a través de hipoterapia a casi 200 familias, mejorando su calidad de vida.

APTC cumple 15 años mejorando la calidad de vida de niños y adultos con trastornos neurológicos mediante la fisioterapia y la hipoterapia

Desde su creación en 2007, APTC, entidad sin ánimo de lucro, ha trabajado para potenciar el desarrollo global de niños y adolescentes con trastornos del desarrollo, así como adultos con afectaciones de origen neurológico. Este mes de abril, la entidad ha celebrado su 15 aniversario con un acto al que asistió el decano del Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana, Josep Benítez, quien estuvo acompañado de las cuatro fisioterapeutas colegiadas que trabajan en la actualidad en este centro: Elena Ballester, Sara Xirivella, Araceli Gómez y Laura Sánchez.

Hipoterapia y fisioterapia basada en el concepto Bobath

El equipo de APTC ofrece una intervención terapéutica personalizada a cada usuario de logopedia, fisioterapia y psicología, tanto en sala como asistida con caballos, siempre con una base común: el juego.

La hipoterapia, terapia con caballos, es la herramienta terapéutica que ha definido la identidad de APTC desde el principio, permitiendo tratar a los menores más allá de la rutina de la sala. Se ha observado que durante la monta a caballo, al paso, los movimientos del raquis y la pelvis se asimilan a los analizados durante la marcha humana, por lo que uno de los principios básicos de la hipoterapia es la reproducción de la mecánica del patrón de locomoción normal del ser humano. 

“La hipoterapia nos ayuda a mantener las estructuras, la movilidad y la elasticidad, y a que niños que no han conseguido una marcha autónoma o que están en proceso de conseguirla la consigan o no la pierdan. Además, los movimientos rítmicos y tridimensionales que transmite el caballo durante la monta nos ayudan a activar la musculatura profunda del tronco, de enderazamiento y control, mejorando la movilidad, la coordinación y la capacidad de deambulación”, nos explica nuestra colegiada y coordinadora de Fisioterapia de APTC, Elena Ballester.

Además, el calor corporal del caballo, cuya temperatura media es de 38º, mayor que la del ser humano, puede influir en la vasodilatación y, por tanto, en la regulación del tono muscular de los miembros inferiores de la persona que monta. Como indica Ballester, esto “mejora la circulación en esta zona, favoreciendo el retorno, lo que unido al movimiento del caballo permite mejorar el tono de los miembros inferiores y de la pelvis, sobre todo, en patrones espásticos”.

La hipoterapia se complementa con trabajo fisioterapéutico en sala basado en el concepto Bobath, con el objetivo de normalizar el tono muscular y potenciar patrones de movimiento más adecuados para buscar máxima independencia y autonomía. “Hacemos hincapié en la modificación de los patrones alterados de postura y movimiento y en estimular/facilitar la mayor variabilidad posible de patrones motores básicos (control de cabeza y tronco, apoyo de los brazos, reacciones de equilibrio…) buscando ayudar al niño a adaptarse a las demandas del entorno. Con la modificación de estos patrones se regula el tono muscular y se ofrece la posibilidad de moverse con más facilidad y menos esfuerzo”, explica la coordinadora de Fisioterapia de APTC

Durante las sesiones de terapia, se crea un ambiente lúdico en el que participan los padres y/o cuidadores, con el fin de motivar al niño y predisponerlo al aprendizaje en todo momento. Actualmente, atiende a cerca de 200 familias. Además, la fisioterapeuta les ofrece estrategias y pautas para mejorar la funcionalidad del menor en el entorno doméstico. “Nuestro enfoque se centra en preparar al niño para actividades cotidianas, como vestirse, comer, beber, caminar, escribir… proporcionándole los patrones motores necesarios para ello”, manifiesta nuestra colegiada.a