Page 46 - FAD Marzo 2025
P. 46
Monográfico
Informació col·legial
46 | FAD 25 Aniversario del ICOFCV 46 |
46 |
De moriscos y mudéjares
José A. Polo Traverso
Colegiado de Honor del ICOFCV
PT, DPT, FAAOMPT. Doctor en Fisioterapia
Fellow de la Academia Americana de Terapia Manual
Codirector de Fisioteràpia al Dia
Para qué les voy a engañar, escribir esta pieza me ha llevado su tiem-
po. La temática se las trae: elogiar al Colegio en su aniversario no
es difícil porque se lo merece sobradamente. Resultaría aburridísimo
que me lanzase a enumerar todo lo bueno que el ICOFCV hizo, hace
y piensa hacer por sus colegiados en el futuro. Ustedes, lectores que
me honran con su atención cuatro veces al año, no llegarían al tercer
párrafo despiertos así que les voy a dar un corto paseo por un jardín
histórico que se me antoja interesante a la vez que les hago un símil
situacional. Esto va hoy de mudéjares y moriscos, de conversos cris-
tianos y musulmanes. Esto va, como siempre, de Fisioterapia.
Sitúense en Granada el dos de enero del año de nuestro Señor de
1492. Sin modelito de Cristina Pedroche que comentar en los descan-
sos, los Reyes Católicos finalizan el proceso de reconquista arreba-
tando por las bravas el reino de Granada a los nazaríes tras diez años
de hacer camping en Sierra Morena. Lo de reconquista quiero que
se lo piensen dos veces porque reconquistar, lo que se dice recon-
quistar, Isabel y Fernando no reconquistaron una higa; eso fue una
conquista en toda regla habida cuenta que los moros llevaban por
lo menos siete siglos en el Albaicín, poniéndose de berenjenas con
miel hasta el turbante. Se dedicaban estos a trasegar alianzas fluidas
con los reinos vecinos musulmanes y cristianos con mejor o peor for-
tuna; vive y deja vivir se decían los muy incautos. El caso es que los
monarcas del billete de mil pesetas, aunque le quitaron el alfanje a
Boabdil para que dejase de guerrear, permitieron a los musulmanes
conquistados que mantuviesen su lengua, su fe y sus costumbres a
través de las capitulaciones de Santa Fe; a estos nuevos siervos les
denominaron mudéjares y no les quitaron el ojo de encima por si las
moscas. En esas estaban sus católicas majestades cuando se vinieron
arriba y les jugaron la del chino a los fulanos que les habían financia-
do la guerra de Granada durante los últimos doce años; los judíos
españoles habían soltado alrededor de mil millones de maravedíes,