Page 42 - FAD Marzo 2025
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Monográfico
                        Informació col·legial
   42 |     FAD     25 Aniversario del ICOFCV                                                                42 |
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        ¿A  quiénes  me  refiero  como  progenitores de      equipo de apoyo), que constantemente contri-
        esta criatura colegial? Pues sencillamente a los     buyen a nuestra eficacia y buen hacer. Sin ellos,
        pioneros que, como la citada Vicenta Fortuny,        créanme, nuestro devenir no sería tan exitoso.
        fueron engendrando este retoño durante un cos-
        toso proceso cuyo embarazo no fue de meses,          Exitoso este colegio, en efecto, y no me estoy
        sino de muchos años, y de cuyos primeros pasos       pavoneando, pese a que un servidor lleva tiem-
        una vez nacido (primavera del año 2000, recuer-      po participando en muy diversos quehaceres a la
        den) se hizo cargo una Junta de Gobierno inicial     “educación y crecimiento” de este jovenzuelo (de
        formada no por dos “papás”, sino por más de          hecho, me incorporé a su “elenco formativo” allá
        una decena, cuyo elenco insisto lean en las refe-    por el 2007, cuando diríamos que el “pequeñajo”
        rencias propuestas anteriormente.                    contaba con apenas siete añitos y el “chiquillo”
                                                             comenzaba lo que antes llamábamos la E.G.B.…)
        Entonces, ¿quiénes son los familiares? Muy sen-
        cillo: esta amplia prole está integrada, aparte de   No estoy presumiendo de lo que haya podido
        por su gran base colegial (varios miles de cole-     en mi caso contribuir al mencionado éxito, sino
        giados), por los diversos equipos directivos que     a ese nutrido grupo de “progenitores, familiares
        se han ido sucediendo durante más de dos dé-         y tutores” que han sido (y son) los verdaderos ar-
        cadas, así como los restantes colegios españoles     tífices de esta dichosa trayectoria, llena sin duda
        de fisioterapeutas (quizás sería apropiado llamar-   de luces y sombras, pero que puedo asegurarles
        le “familia lejana”, unos con más roce que otros,    son muchísimas más las primeras. Insisto: conoz-
        como en toda parentela) y asimismo los colec-        co muy bien el paño, o, en cristiano para los más
        tivos afines (enfermeros, médicos, podólogos…)       jóvenes que no acostumbran a estas expresiones
        que nos vienen acompañando en el camino.             decimonónicas, sé muy bien de lo que les hablo,
                                                             porque he vivido los entresijos del colegio muy
        Como colofón de esta analogía sociofamiliar,         pero que muy a fondo, empezando de mero es-
        debo  aclarar  a  qué  me  refiero  (a  quiénes,  me-  pectador, sobre todo en mi faceta investigadora
        jor dicho) en calidad de tutores e institutrices:    e historiadora de esta institución, pasando por
        a todos aquellos profesionales, por lo general       los avatares de un colegiado más, y acabando
        externos al colectivo (administración, asesores,     en la “sala de máquinas” de esta creciente nave
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