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MAaFrzAoD2022Racó judicial
con Santiago Sevilla, el eficiente y muy amable asesor legal
de nuestro Colegio, he llegado a entender parte del saine-
te, pero aun así esas líneas divisorias se resisten a que mi
pobre raciocinio las asimile. Tal vez se deba a la naturaleza
intrínseca de la Ley de Ordenación de Profesiones Sanita-
rias 44/2003 que regula la propia definición de Fisioterapia
en su artículo 7.2.B; lectura muy recomendable para que
usted, lector curioso, se empape de qué competencias
profesionales tiene un fisioterapeuta en España y de paso
agarre una cefalea hemicraneal como la copa de un pino.
Para ir al grano, lector de mis entretelas, parece ser que
lo importante a la hora de analizar quién debe calzarle un
vendaje al prójimo se basa en que se diagnostique o no
una patología en el sufriente y en analizar si la finalidad
de ese vendaje está dirigida a su recuperación funcional o
rehabilitación porque, de ser así, el sufriente pasa a llamar- de futbol será la responsabilidad del athletic trainer de
se a partir de entonces paciente y su tratamiento a caer
directamente dentro de las competencias de profesiona-
les sanitarios. Aparentemente, no existe una ley específica
que regule el vendaje en España y es la finalidad, la in-
tención terapéutica de ese vendaje, la que demarca com-
petencias entre profesionales sanitarios. De esta forma, si
la aplicación del vendaje tiene como finalidad la recupe-
ración y rehabilitación de una disfunción o discapacidad
somática así como la prevención de las mismas, el vendaje
sería competencia del fisioterapeuta aunque ello no quie-
re decir que lo sea con carácter exclusivo y excluyente de
posibles intervenciones de otros personajes sanitarios. Ni
sí ni no sino todo lo contrario, como dibujar el meridiano
de Greenwich en el mar. Para rizar el rizo, el artículo 7.2
de la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias parece
indicar que podría haber competencias compartidas entre
distintos profesionales sanitarios y que habría que analizar
caso por caso el peso de una profesión sobre otra según
la finalidad principal del vendaje. Lo dejo ahí por si alguien ‘fisio’ posee un mayor grado de conocimiento académico
quiere meterle mano.
Visto lo visto, soy de la opinión de que el vendaje aplicado
a un paciente con una clara intención terapéutica compe-
te directamente al profesional sanitario y mayormente al
fisioterapeuta. Si la intención de ese vendaje carece de
elementos terapéuticos suficientes para ser asignada al
fisioterapeuta podría llegar a competer a otras profesio-
nes sanitarias e, incluso, no sanitarias dependiendo del
ámbito donde se produzca la lesión. Para darle a usted
un poco de perspectiva internacional le confiaré que, en
Estados Unidos, donde para bien o para mal me esta-
blecí hace más de un cuarto de siglo, las competencias
entre profesionales sanitarios en materia de atención al
prójimo que se lesiona dependen y mucho del ámbito en
el que se produzca, así como de dónde se produzca y de
la gravedad de la lesión. Me explico: si el sufriente es un
alumno de escuela y se lesiona la rodilla durante una cla-
se de educación física en esa escuela, será la enfermera
Visió perifèrica39 | 39 |
A la izquierda, como momias, más o menos así salíamos
los alumnos del taller de vendajes de la Escuela
Universitaria de Fisioterapia de Valencia a finales de los
80. No dábamos miedo, dábamos pena... A la derecha,
los trolls de 1930 se lo pasaban pipa haciendo creer
al respetable que una línea sobre el mar limitaba los
hemisferio Norte y Sur. Ingenuos, como si todo el mundo
no supiera que la línea del ecuador no puede verse en
la superficie del mar porque está pintada en el fondo
marino. Fotos: elderscrolls.fandom.com y https://wanna-joke.com
de la escuela la que le endiñe un vendaje al alumno de
ser necesario y no el profesor de educación física quien
no posee las competencias sanitarias indispensables; si
el mismo alumno se lesiona la rodilla durante un partido
la escuela (figura similar a un preparador físico) construir
un vendaje generalmente a pie de pista y no de la en-
fermera; si el athletic trainer considera que la lesión re-
quiere examen en profundidad lo enviará a urgencias y,
probablemente, de allí al ‘trauma’ o al ‘fisio’ quien, de ser
necesario, le vendará la rodilla a su paciente como mejor
le parezca. Esta división de competencias se basa en la
cantidad de responsabilidad legal que cada uno tenga
por el mero hecho de poseer una licencia profesional en
el ámbito de la salud. De la misma forma, el profesional
sanitario estadounidense está sujeto a la responsabilidad
civil que le otorga la cantidad de conocimiento que se
supone debe poseer; a más conocimiento, mayor grado
de responsabilidad civil y penal. Me explico: si un athletic
trainer y un doctor en Fisioterapia aplican un vendaje de-
portivo y el atleta sufre daño físico a consecuencia de su
mala praxis, el fisioterapeuta estará sujeto a una respon-
sabilidad legal mayor que la del athletic trainer porque el
y, como consecuencia, se le juzgará con un baremo de
exigencia más alto.
Para finalizar un consejo a ti, querido y recién egresa-
do en Fisioterapia: cuanto más sepas del asunto que te
traes entre manos, cuanto mayor tu grado de conoci-
miento, mayor el marrón que te puedes comer si me-
tes la gamba hasta la bolsa de las palomitas porque tu
responsabilidad legal y obligación profesional son, en
consecuencia, mayores y para estos asuntos la línea divi-
soria suele ser nítida. Para lo bueno y para lo malo.