Page 38 - FAD Octubre 2024

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nes más dispares, hasta el punto de regenerar e
incluso “resucitar” a personas “caput”, que así
vaticinan películas futuristas como la divertida El
Quinto Elemento (Luc Besson, 1997), la romántica
Passengers (Morten Tyldum, 2016), la sociológica
Elysium (Neill Blomkam, 2013) o la ya citada Saga
Star Wars… aquí la lista puede ser larguísima, ¿será
porque es uno de los grandes sueños persistentes
de la Humanidad?

Más complejo asoma el panorama, bastante gam-
berro, planteado en la cinta Repo men (Miguel La cápsula-quirófano de la futurista película Elysium
Sapochnik, 2010), donde Judge Law y Forest Whi-
tetaker persiguen y extraen los órganos artificiales
(implantados con una finalidad crematística) a los
morosos que no cumplen con sus pagos… ¡ufff!, el
solo título dado a la cinta en España, “Los recolec-
tores”, invita a discutir seriamente sobre el contex-
to ético de semejante posibilidad tecno-sanitaria…

Para inquietante, el argumento de Los sustitutos
(Jonathan Mostow, 2009), donde en el año 2017
(me temo que ya estamos en periodo de descuen-
to, señores guionistas), la tecnología biocibernéti-
ca desarrolla robots sustitutos que mejoran (¡hasta
qué punto!) la calidad de vida de la población hu-
mana: robots que representan la perfección corpo- A la izquierda, cartel original del film Repo men.
ral y reemplazan (una vez más a quien pueda cos- A la derecha, cartel de la cinta In time
teárselo, claro) nuestras actividades más tediosas
o incluso peligrosas (si bien dichos robots comen-
zarían con fines médicos), mientras nos quedamos
sentaditos en casa… ¿Acaso no nos está ya pasan-
do con los metaversos?

Pero el colmo de la “tecno-plutocracia” aparece
en la frenética cinta In time (Andrew Niccol, 2011),
que nos invita a reflexionar con este planteamien-
to: en pleno siglo XXII el gen del envejecimiento
humano ha sido desactivado, pero al cumplir los 25
años (una “dead-line” de edad parecida a la de la
película setentera La fuga de Logan), las personas El actor Bruce Willis en la película Los sustitutos.
dejan de envejecer y en el plazo de un año mueren
salvo si ganan tiempo en sus vitales relojes digita-
les implantados en sus antebrazos al nacer, y que
se pueden recargar (o vaciar) a modo de monede-
ro, ¡toma ya!