Page 35 - FAD Octubre 2024
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A FAD
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                       Racó judicial
           Octubre 2024                                                                  Rincón histórico
                                                                                                              35 | 35 |



           las series. En una entrada de su blog institucional,
           reconocen que el cine es una ventana al futuro de
           la tecnología, y que siempre ha permitido imaginar
           y explotar nuevos desarrollos tecnológicos y nue-
           vos dilemas éticos; un género que nos hizo soñar
           con llegar a la luna, con coches que se conducen
           solos, con robots y con inteligencias no humanas”
           (Álvarez, 2022; CSIC, 2022).

           Pues bien, ¿qué les parece si hacemos un rápido      Fotograma paradigmático del pionero film Metrópolis (1927)
           recorrido al respecto?


           Los orígenes fantásticos

           Dejando aparte la obra pionera, y muda, del fran-
           cés George Méliès, Viaje a la Luna (Méliès, 1902),
           podemos considerar la cinta expresionista, tam-
           bién muda, Metrópolis (Fritz Lang, 1928) como la
           primera  película  de  ciencia-ficción  de  la  Historia.
           Bien es cierto que la temática futurista de este clá-
           sico icónico del expresionismo alemán es más de      A la izqda., cartel de la pionera película Metrópolis (1927). A la
           corte social que científico, pero no deja de impre-  dcha. imagen de 2001, Una odisea en el espacio con HAL 9000
           sionarnos (aunque sea un film expresionista) el ro-
           bot antropomórfico femenino que revolucionó las
           pantallas hace casi un siglo. Y solo un año después
           el director alemán sorprendería con otro film, visio-
           nario en la tecnología espacial, con su película La
           mujer de la Luna (Fritz Lang, 1929).

           Ya  en  los  tiempos  del  color  (¡qué  nostalgia  del
           Technicolor,  el  Eastmancolor,  etc.!)  los  guionistas
           hollywoodienses se atrevieron con una fantasía un
           tanto recurrente: nada menos que reducir el cuer-
           po humano a tamaño ínfimo, incluso microscópico,
           como  planteaba  en  los  sesenta  Viaje alucinante
           (Richard Fleischer, 1966), con el icono “erótico-fes-
           tivo” de Raquel Welch, una idea ampliada (no por     A la izquierda, cartel original del film Inner Space, titulada en
                                                                España como El chip prodigioso, cuyo cartel está a la derecha
           el  tamaño  de  los  personajes  precisamente)  en  la
           divertida y disparatada comedia de acción El chip
           prodigioso (Joe Dante, 1987).                        asistente por voz, salvo que ríete de nuestras  dóci-
                                                                les “Alexia” o “Siri” frente a aquella HAL 9000, una
           Y, sin duda, el paradigma de cine visionario (y com-  supercomputadora  de  amable  (y  masculina)  voz
           plejo de narices) en aquellos años sesenta sería la   pero  muy,  muy  mala  leche…  Nada  que  envidiar,
           mítica 2001: Una odisea en el espacio (Stanley Ku-   por otra parte, a su homóloga “Madre” (esta vez
           brick, 1968), precursora de la Inteligencia Artificial y   un ordenador central con voz femenina) de la nave
           de algo tan cotidiano en nuestras vidas como es el   Nostromo en la mítica Alien (Ridley Scott, 1979).
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