El Colegio de Fisioterapeutas solicita al juzgado de Elche la apertura de juicio oral contra un pseudo-profesional por intrusismo y estafa

 

A la petición del ICOFCV se suma la del fiscal y la de un paciente afectado. El acusado ejercía en un local en Santa Pola desde hace casi 9 años y realizaba actos propios de un fisioterapeuta sin estar capacitado para ello. El Colegio le acusa además de un delito de publicidad engañosa y solicita el cese de la actividad profesional objeto de este procedimiento.

El Colegio de Fisioterapeutas solicita al juzgado de Elche la apertura de juicio oral contra un pseudo-profesional por intrusismo

El Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV) ha formulado escrito de acusación y ha solicitado al juzgado de Elche la apertura de juicio oral contra O.L.L. por un delito de intrusismo y otro de estafa. La petición del Colegio se ha visto reforzada por la que han realizado, al tiempo, la Fiscalía y un paciente que fue tratado por este pseudo-profesional. Además, el ICOFCV lo acusa de un delito de publicidad engañosa y solicita el cese de la actividad profesional objeto de este procedimiento.

El acusado, O.L.L., ejercía en un centro ubicado en Santa Pola desde hace aproximadamente 9 años. En él realizaba actos propios de la profesión sanitaria de fisioterapeuta careciendo de la titulación académica que lo habilita para ello. El denunciado aplicaba a sus pacientes técnicas manipulativas del aparato locomotor en zonas lesionadas e intervenidas quirúrgicamente. Asimismo, hacía uso de máquinas terapéuticas propias de la fisioterapia como ultrasonidos, lámpara de infrarrojos y equipo de electroestimulación, y hacía infiltraciones. Además, el acusado se anuncia en la red social “Facebook” como fisioterapeuta.

En este caso, al Colegio y al fiscal se suma la denuncia de un paciente, J.M.L. quien tras haber sufrido un accidente de tráfico que le causó varias fracturas, y por prescripción d el traumatólogo, buscó una clínica de fisioterapia para hacer la pertinente rehabilitación. Tras creer que el acusado era fisioterapeuta acudió para que le tratara de sus lesiones, realizando y abonando un total de 225 sesiones de rehabilitación.

“El acusado actuaba a sabiendas de que no estaba facultado para ello, ni desde el punto de vista técnico-sanitario ni desde la habilitación legal, con lo que estaba poniendo en grave peligro la salud de los usuarios que, al amparo de una publicidad falsa, recibían los servicios del acusado como presuntamente sanitarios cuando en realidad no lo eran, por eso, se le acusa de los dos delitos mencionados”, argumenta el asesor jurídico del ICOFCV, Santiago Sevilla.

Esta es la segunda actuación de lucha contra el intrusismo del Colegio de Fisioterapeutas en Elche. A ella se suman también otra desarrollada en Orihuela y dos en Castellón.